Son los prófugos identificados por la Policía como presuntos responsables del crimen ocurrido el 6 de enero. En tanto, el único detenido continúa internado. Y su defensa elevó un pedido para tratar de evitar su trasladado a la Unidad Penal 6 cuando obtenga el alta médica.
La Policía trabaja en la búsqueda de tres fugitivos: quienes responderían a los alias de “Titilo”, “Cuellito” y “Leo”, presuntos partícipes del asesinato de Germán “Cheo” Lugo, ocurrido el 6 de enero en la capital de Corrientes.

EL AUTO ATACADO A BALAZOS, EN EL QUE CIRCULABAN LUGO Y SUS TRES AMIGOS, AHORA TESTIGOS FUNDAMENTALES.
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En tanto la defensa de Jonatan A., único detenido hasta el momento, elevó un pedido para que ese joven de 19 años no sea llevado a la Unidad Penal 6, una vez que obtenga el alta médica.
Se recuerda que Jonatan se encuentra internado en el Hospital Escuela desde hace 10 días, a causa de un disparo sufrido en medio de una persecución policial.
De acuerdo a fuentes del caso consultadas por diario época, declaraciones de testigos, como de los sobrevivientes al tiroteo en el que murió Lugo, permitieron que los cuatro supuestos asesinos quedaran “debidamente identificados”.
Investigadores del homicidio concretaron varios allanamientos, el secuestro de una motocicleta que habrían usado en el delito y otros elementos. Sin embargo, no localizaron a estos tres supuestos delincuentes.
Al paso de las horas comenzaron a incrementarse las tareas de rastrillaje, en procura de atrapar a los prófugos que requiere la Justicia.
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“Hay algunas cuestiones que todavía obran bajo secreto de sumario. Se desprende de algunos testimonios quién de estos cuatro sujetos sería el autor material de los disparos; quiénes manejaban las motocicletas durante la persecución a la víctima y el por qué del crimen”, resumió un informante.
La principal teoría relaciona al asesinato con una deuda de dinero, supuestamente vinculada a la venta de drogas que “Cheo”, de 27 años, mantendría con uno de sus agresores. “Ya estaba amenazado; incluso en su entorno familiar sabían que fue objeto de intimidaciones”, precisó una fuente del caso.
Lugo manejaba un Fiat Palio en avenida Arturo Frondizi al 3500, en la que lo mataron de un balazo en la cabeza. Lo seguían cuatro sujetos en dos motos, uno de ellos disparándole con una pistola calibre 9 milímetros. Al menos cinco proyectiles dieron en el auto.
“Cheo” iba acompañado de tres amigos. Ellos fueron sobrevivientes a la impresionante balacera y dieron, uno a uno, testimonio con aporte de datos “claves”. En pocas palabras, permitieron encaminar la pesquisa.
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“Corre peligro”
Martín Ríos -abogado de Jonatan A. quien está sospechado como uno de los cuatro presuntos homicidas y único detenido en la causa-elevó una nota a la Justicia para solicitar que su defendido, actualmente internado, no sea llevado a la Unidad Penal número 6, como tampoco a una comisaría, cuando obtenga el alta médica.
El letrado aduce que el joven “corre serio peligro” si su lugar de alojamiento es en una dependencia de fuerza provincial. En este sentido, manifestó que deliberadamente trataron de quitarle la vida a su defendido, cuando le dispararon por la espalda durante una persecución de parte de efectivos de la División Antiarrebatos, episodio registrado en la noche del 7 de enero.
A raíz del disparo, el muchacho sufrió serias lesiones, como ser la extirpación de la vesícula y el riñón, además de daños en el hígado.
Ante ello, Ríos pidió que Jonatan “cumpla la detención provisoria o cautelar en el domicilio de los padres”.
fuente. DIARIO EPOCA